viernes, 14 de febrero de 2014

ORDENANDO TUS FOTOS. INTRODUCCION A LAS CINCO ESES (5 S)

SEIRI, SEITON, SEISO, SEIKETSU, SHITSUKE
¿Platos de comida o nombre de cervezas japonesas? 



No,
SISTEMA DE MEJORA DE LA EFICIENCIA Y LA MORAL EN TU PUESTO DE TRABAJO 
(casi nada…)

Lo dejaron en “5S”, por abreviar. Esta política laboral japonesa basada en el orden y la limpieza nos enseña a mejorar nuestro puesto de trabajo cumpliendo una serie de pasos. 
Os lo intento explicar de forma sencilla...

SEIRI (CLASIFICAR)

Empieza por observar de forma crítica y objetiva tu “puesto de trabajo”: puede ser la mesa de tu despacho, el armario ropero, el trastero de tu casa, tu PC, etc.
Separa “lo que sirve” de “lo que no sirve”.

Lo que no sirve lo tiras.

Del primer grupo (lo que sirve) clasifica todo en función de tu trabajo rutinario en dos grupos: lo que necesitas o utilizas siempre (necesario) y lo que no utilizas (innecesario).

Lo que sirve pero es innecesario lo tiras, lo vendes o lo donas.

Del primer grupo (necesario) determina las cantidades necesarias y retira el exceso.
De lo que queda, clasifícalo de nuevo según su naturaleza, uso, seguridad y frecuencia.
Agrupa las “herramientas” en sitios donde puedas alcanzarlas fácilmente cuando las necesites.
Elimina todo aquello que pueda afectar al funcionamiento de “las máquinas” y pueda provocar averías.

SEITON (ORDENAR)

Organiza tus elementos necesarios. Busca un sitio fijo para cada uno de ellos. Marca o identifica cada sitio para mejorar la búsqueda, aprovisionamiento y retorno posterior de los elementos.







SEISO (LIMPIAR)

Aprovecha que vas a limpiar el polvo y la suciedad para inspeccionar el estado de "tu puesto de trabajo" y de tus equipos. De esta forma puedes detectar escapes, averías, fallos y deterioramiento.
Identifica las fuentes de suciedad y contaminación y toma acciones para reducirlas o eliminarlas.


SEIKETSU (ESTANDARIZAR)

Este punto es el difícil. Una vez aplicadas las anteriores 3 S ahora te toca mantener lo que has conseguido. Recomiendo crear una rutina en el tiempo que te costará de ejecutar al principio, pero que acabarás haciendo de forma automática. Si no lo haces volverás a la situación de partida.



SHITSUKE (DISCIPLINA)

Tan importante y difícil como el anterior. Te has demostrado que puedes y sabes hacerlo. 
Vas a ver resultados inmediatos y a corto plazo. 
¡Sigue la rutina que tu mismo has creado!

¡¡¡ Y ENTONCES, TÚ SÓLO EMPEZARÁS A VER LAS POSIBILIDADES DE MEJORA QUE TE OFRECE TU “PUESTO DE TRABAJO” !!!


Lo mejor de esta política es que lo puedes aplicar tanto en tu vida laboral como personal. Os animo a comprobar su aplicación. Empezad por algo pequeño. Y no, no me he olvidado de tus fotos...

ORDENANDO TUS FOTOS

Hoy hemos descargado en tu PC (ya tocaba ¿eh?) las fotos de tu cámara digital: 425, ¡¡uff!!
El ordenador las ha listado por la fecha en que las fotos fueron tomadas. Miramos varias al azar y no todas son buenas tomas. A parte (ya no te acordabas) tienes fotos personales (esa no la tenía que haber visto yo) y otras de otros temas: fotos para tu blog, fotos de la reparación del baño, fotos del accidente de coche, etc.
Lo primero que harás es borrar todas las fotos que están movidas, no sales bien, las hizo tu hijo o sale alguien que prefieres no recordar. 
Una vez llena la papelera de reciclaje ordena en carpetas el resto de fotos. 
Empieza por pensar el título de las diferentes carpetas en las que vas a clasificar las fotos, antes de crearlas. El título de cada carpeta debe contener el nombre del acontecimiento y la fecha en la que se produjo para que, cuando lo necesites tú o alguien de tu familia, sea fácil buscar una foto concreta. Aprovechando que tu PC es muy listo y ordena las carpetas alfabéticamente o numéricamente te aconsejo el formato: año + mes + día + guión bajo + acontecimiento (ej. 20130623_Verbena San Juan).
Ya tenemos tu bonita lista de carpetas correctamente identificadas, así que ya puedes empezar a clasificar las 274 fotos que te han quedado (tráeme una cerveza que esto va para largo...)
Después de un buen rato has conseguido tener el trabajo terminado, aunque todavía te quedaran por  descargar las fotos del móvil, pero eso será otro día (y ya lo harás tú solito/a).
Lo primero que deberías hacer es enseñarle lo antes posible a tu mujer/marido/hijos lo que he hecho para que puedan también aplicarlo cuando se descarguen fotos. 
Por otro lado, hemos visto que no podemos tardar tanto en vaciar las fotos de las memorias de nuestras cámaras ya que luego el trabajo es mucho mayor. Así que, a partir de hoy, cada vez que utilices la cámara, al llegar a casa intenta descargar las fotos en el PC siguiendo el mismo proceso que os he enseñado.

También tú solo/a has pensado que si tras tomar cada foto revisáis si ha salido bien o mal, la podéis borrar al momento y, de esta forma, no tendremos posteriormente que hacerlo. 


Por cierto, cuando acabes, revisa la papelera de reciclaje y...vacíala.














sábado, 1 de febrero de 2014

EL VALOR DE UN PRODUCTO O DE UN PROCESO

El valor de un producto es la percepción que cada uno de nosotros (como clientes) tiene respecto al mismo tras sopesar los posibles beneficios derivados de poseerlo (valor emocional) o utilizarlo (valor funcional) frente al precio o costes que implican su adquisición, consumo o utilización (valor económico).

Esto es, el resultado de la interpretación que hacemos de los beneficios de carácter funcional (propiedades físicas, facilidad de uso, vida útil), estéticos, psicológicos (seguridad, tranquilidad, status social) e incluso al considerar "los extras" que dicho producto ofrece (garantía, mantenimiento, actualizaciones). Respecto al precio, no sólo consideramos el precio monetario, sino también el tiempo empleado en tomar la decisión, el coste psicológico y el coste de energía y esfuerzo.

Así pues, el valor de un proceso son aquellas actividades por las cuales los clientes están dispuestos a pagar.
Por ejemplo, barrer las virutas del suelo del taller no aporta valor al proceso de fabricación de las piezas pese a que es necesario por otros motivos.



Relacionado con este último punto, dentro de cualquier proceso tienen lugar un conjunto variado de operaciones que interesa identificar y clasificar en tres grandes grupos: operaciones con valor añadido (VA), operaciones sin valor añadido (NVA o gasto) actividades adicionales necesarias (NAA).

Las operaciones con valor añadido (VA) son aquellas por las cuales el cliente paga (son requerimientos del cliente). Son operaciones imprescindibles en el proceso. Implican una transformación de la naturaleza, forma o características del producto entre la entrada y la salida a dicha operación.


Por ejemplo: el taladrado de una pieza

Una operación que puede ser eliminada de un proceso sin que el mismo sufra alteración es una operación de no valor añadido (NVA) (en algunas empresas se considera gasto). Nuestro cliente no nos paga nunca por su realización. No se produce una transformación del producto entre la entrada y la salida de dicha operación.
Por ejemplo: el desplazamiento del operario a coger una herramienta

Existe discrepancia en la consideración de una operación que es imprescindible en nuestro proceso para alcanzar los requerimientos del cliente pero que el cliente no paga por realizarla. Son operaciones inevitables por limitaciones tecnológicas, de métodos o de lay-out pero mejorables.
Por ejemplo: la limpieza del producto, desplazamiento de piezas, la inspección, cambio de herramientas, mantenimiento.

Este tipo de operaciones son consideradas como un grupo a parte identificadas como actividades adicionales necesarias (NAA) y su consideración como valor añadido o no valor añadido estará en función de cada empresa.

A la vista de lo arriba expuesto, es aconsejable realizar un buen análisis del valor del producto así como un buen análisis de los procesos utilizados para su fabricación si queremos mantener o ganar mercado y ser productivamente competitivos.