miércoles, 16 de abril de 2014

PRESERVAR LOS CONOCIMIENTOS EN LA EMPRESA


El motivo de una empresa es ofrecer al mercado productos o servicios. Del conocimiento de dichos productos o servicios participan los empleados de dicha empresa. Se produce así un intercambio de conocimientos entre empresa (entidad) y trabajadores. Como trabajador, cada empresa le aporta una serie de conocimientos relativos a sus productos o servicios. A cambio, usted aporta y aplica sus conocimientos y experiencias formativas y profesionales.

La solidez de una empresa puede radicar en la capacidad que tiene la misma para preservar los conocimientos de los productos o servicios que le permiten su existencia, independientemente del fluir de trabajadores que se produzca a lo largo de su historia.

Si se incurre en el error de dejar el conocimiento sobre productos o servicios tan sólo en posesión de algunos empleados, preparen tiempo y dinero, y esto sólo para conseguir mantenerse en la misma (o aproximada) situación en la que estaban antes de cometerlo.

Deben tener en cuenta que los trabajadores sufren bajas más o menos largas, se jubilan, se cambian de trabajo, incluso de país y se llevan los conocimientos consigo allá donde vayan. Y durante esos períodos deberán suplir la ausencia.

Pero no se asusten. Existen métodos para preservar dichos conocimientos o, al menos, mitigar las consecuencias:
  • El mínimo recomendable,  sobretodo a nivel de gestión y administración, y aprovechando que la gran mayoría de empresas aplican un sistema de calidad, consiste en recoger la mayor parte de procedimientos posibles de forma fácil y objetiva (no hay que ganar un premio de literatura), de forma que tengamos "manuales de funcionamiento" disponibles.
  • La opción del contrato relevo es buena cuando "el relevista" ocupa el mismo puesto de trabajo de la persona que se jubila (cosa que no siempre es así) y cuando "el relevado" transfiere de forma eficaz y eficiente parte de los conocimientos relativos a ese puesto de trabajo (cosa que tampoco siempre es así).
  • Polivalencia bien aplicada. A veces se hace a medias. Dan la formación teórica complementaria al puesto pero después no permiten que el trabajador la ponga en práctica. 
  • Una buena planificación.  La edad de los trabajadores no es un secreto para el departamento de RRHH. Podemos preparar la sustitución con suficiente tiempo como para que sea posible transferir el máximo de conocimientos.
  • La motivación. Intente evitar que los trabajadores que añaden valor a su empresa se marchen. Piense que el dinero no es el único elemento motivador. Intente conocer a sus trabajadores.
Si no, comentarios como estos llegarán a tus oídos:

- "No lo sé. Esto lo llevaba el Sr. Muñoz, pero se jubiló hace un año".

- "Se dedicaba el Ingeniero que se sentaba en esta mesa, pero se marchó a otra empresa y así se quedó".

- "Con tanto ERE nos hemos quedado cuatro gatos para hacerlo todo. Esto lo hacían antes el triple de personas, cada una con sus tareas y conocimientos. Ahora ya no están y la mitad de las cosas se han perdido".

- "Juan, el parches, ese si que tenía mano para resolver los problemas de esas máquinas. Era uno de los últimos oficiales de primera que han pasado por esta empresa. Enfermó y llego a un acuerdo con la empresa. Hace tiempo que ya no está ".

Feliz reflexión.



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